Gennaro Ferrara y Roberto Fontolan

CL en tiempos de coronavirus

El 5 mayo el programa “Red de esperanza” de la televisión italiana mostró cómo la pandemia ha despertado la creatividad de las comunidades del movimiento. «Veo una Iglesia todo menos deprimida», comenta el presentador, Gennaro Ferrara
Luca Fiore

«El programa nació el pasado 30 de marzo porque nos dimos cuenta de que, a pesar de la prohibición de celebraciones con el pueblo, la Iglesia no se había parado. De hecho, notábamos una vitalidad especial, sobre todo en internet». Gennaro Ferrara explica así cómo surgió el programa “Red de esperanza – La Iglesia en tiempos de pandemia”, emitido en la cadena italiana Tv2000 de lunes a viernes a las 19:30h. «Mostramos contribuciones en video y los comentamos con los protagonistas. Estas semanas hemos visto homilías de párrocos, ejercicios espirituales celebrados a distancia, iniciativas de asociaciones y movimientos, y el 5 de mayo le tocó el turno a Comunión y Liberación».

El invitado por videoconferencia fue Roberto Fontolan, director del Centro Internacional de CL en Roma, que comentó con Ferrar las contribuciones que habían llegado por video desde las diversas realidades del movimiento en Italia. Iniciativas de caridad, cantos, la experiencia de educar a distancia. Documentos de una vida que acepta el desafío de la pandemia como una ocasión para lo que Julián Carrón llama en su último libro, El despertar de lo humano.



«Estas semanas me ha llamado la atención la pasión que se ve en multitud de iniciativas», explica el presentado. «En un momento así, o te pones en juego y te vuelves creativo, o te deprimes. Y yo he visto una Iglesia todo menos deprimida. La gente se inventa las cosas más variadas, y también con estilos diferentes. Pienso en el párroco que pidió fotos a sus fieles para ponerlas en los bancos vacíos. También hay quien dice que, en vez de inventar sustitutos virtuales de las formas habituales, prefiere usar el tiempo para la meditación y el silencio. No me corresponde a mí juzgar la opción más adecuada, pero creo que, en todo caso, se da una voluntad de profundizar en estas circunstancias para alcanzar una dimensión más profunda de la experiencia de la fe».