Necesitados de una luz verde

«Ya no le interesa echar más leña al fuego. Desea poner a prueba cómo la experiencia cristiana hace caer el velo de la ideología». El manifiesto de los Bachilleres de CL España

2 de octubre. Pueblo de la Plana de Vic. Una muchacha de 17 años sorprende en sí cómo se tambalea lo que desde siempre había pensado: «Hoy por la mañana nos han leído el comunicado oficial de la institución donde estudio, que manifestaba la rabia y el rechazo por las actuaciones de violencia vividas contra los ciudadanos que estaban votando en los colegios. Me ha cabreado. Porque la violencia venía de los dos lados, aunque la de la policía fuera más brutal. Cuando se generaliza la mala actuación del Gobierno y la Guardia Civil y se mete en el mismo saco a todos los españoles me mata. A nosotros nos duele enormemente que nos llamen terroristas, pero acabamos haciendo lo mismo. Ni las noticias catalanas ni las españolas buscan la verdad, solo muestran lo que les interesa. La independencia que yo defiendo no es esta». Esta chica, después de leer la carta de un supuesto mosso apelando a no ejercer violencia el día 1 de octubre, terminaba diciendo: «No sé si será verdad o no, pero lo que me ha dado más vértigo ha sido el final: “¡Nos lo jugamos TODO!”. Me encuentro frente a un hombre que pone el peso de toda su vida en esto, un hombre cuya felicidad depende de una decisión política. Si la ideología es tan potente que nos ciega y el testimonio de mi experiencia (el encuentro cristiano) no es suficiente, ¿cómo construyo yo una luz verde que sea lo bastante fuerte como para romper la máscara de la ideología?».



Una luz verde. Como la que aparece en Men against fire –capítulo de la serie de Black Mirror–. El ejército de una ciudad defiende a su población de la plaga de unos seres antropomorfos a los que denominan cucarachas y los acribillan sin piedad alguna. Por sorpresa, una de estas criaturas pasa una luz verde por los ojos de un soldado. Al día siguiente, este ya no ve cucarachas: son niños asustados, mujeres y hombres que se esconden. Se queda paralizado y no puede matar. El velo de la ideología que los separaba ha caído.

«Tú ya eres la luz verde», le dice un amigo a la joven. «Parece escasa tu experiencia frente a la inmensidad del problema. Parece una mota de polvo. En Belén hace dos mil años nació un niño. ¿Poco para responder a los problemas del mundo? Es el método de Dios. Escoge lo pequeño para hacer grandes cosas. A ti solo te toca ser fiel a la experiencia de correspondencia que has vivido. Eso podrá romper poco a poco las máscaras».

A esta joven ya no le interesa echar más leña al fuego. Desea poner a prueba cómo la experiencia cristiana hace caer el velo de la ideología. En su fragilidad, pregunta cómo podrá ocurrir en ella, cómo podrá ser ella esa luz verde. Su interés es vivir y transmitir el cambio que le ha alcanzado en el encuentro con Cristo. Encuentro que da unidad a su vida y le permite mirar al otro como un bien, no como un extraño. Todos los hombres necesitamos una luz verde que resquebraje las ideologías y permita que nos volvamos a encontrar
Bachilleres de CL España