Juegos durante una convivencia de la comunidad de Bolzano en diciembre de 1974

Bolzano. «Algo vivo, como el primer día»

La comunidad de CL en Alto Adige cumple cincuenta años. Una historia de personas, más que de ideas u obras, que empezó con el sí de un sacerdote y que, de un encuentro a otro, siguió creciendo hasta hoy. «Todo gracias a la fidelidad de Dios»
Mirella Leoni

“Elegidos uno a uno”. Es el título del libro publicado con motivo de los cincuenta años de presencia de Comunión y Liberación en la región italiana de Alto Adige. Es también el sentimiento de una llamada que cada uno de los protagonistas de esta historia ha percibido en primera persona, independientemente de las decisiones que tomara después y de las circunstancias de la vida. Justo por eso, muchos de esos protagonistas se dieron cita el pasado 12 de octubre en la parroquia del Santo Rosario de Bolzano, en la misa celebrada por el obispo de la ciudad, monseñor Ivo Muser, y en el encuentro organizado con motivo de este aniversario.

Una historia de personas, más de que ideas u obras. Y un nombre por encima de todos, el de Luigi Tavano, sacerdote de Gorizia que llegó a Bolzano a finales de los años 60, después de conocer a Francesco Ricci, sacerdote amigo de don Giussani, y la experiencia de Gioventù Studentesca. Gracias a él nació, en 1969, el primer núcleo de bachilleres en el instituto magistral donde daba clases de religión, paralelamente a una pequeña experiencia comunitaria con algunas familias de su parroquia, Regina Pacis.

La misa celebrada por el obispo Ivo Muser (Foto Press Arigossi)

El padre Sergio Massalongo, prior del monasterio benedictino de la Cascinazza, a las puertas de Milán, conoció el movimiento en 1972 precisamente en la comunidad de Bolzano, donde trabajaba como ferroviario. A partir del «¿Qué buscáis? Venid y veréis» del diálogo de Jesús con Juan y Andrés, el monje recordaba así los primeros años de la comunidad: «Aquel primer encuentro con Jesús ha llegado hasta mí, hasta ti, hasta nosotros… Ha llegado hasta Bolzano siguiendo el mismo método del inicio».

Nombres, rostros, historias. Testimonios, en definitiva. A la celebración acudieron muchos, también los que con el paso del tiempo fueron tomando otros caminos, pero en todos el primer recuerdo que surge en su memoria es el de una experiencia hermosa, de “felicidad”, en aquellos primeros años.

Se trata de una historia que ha generado iniciativas de educación y caridad, pero también de presencia en las parroquias y en la iglesia local, cosa que el obispo Muser resumió en un mensaje lleno de afecto: «Cincuenta años de compromiso y fidelidad son un signo de madurez y de gran conciencia. Con motivo de este aniversario tan significativo, quiero expresar a Comunión y Liberación mi reconocimiento y alegría por la profunda identidad cristiana que testimonia la comunidad de Bolzano. Una pertenencia orgullosa, operativa y eficaz que también ha hecho arraigar en nuestra diócesis la originalidad del carisma del movimiento. De hecho, desde hace décadas CL representa para muchos jóvenes y adultos de nuestra tierra un lugar de encuentro con Cristo en la vida de cada día, una experiencia que se concreta en los lugares de la fe y en la compañía de los hermanos y hermanas».

Fiesta popular en Val di Funes en 1976

Este camino es el que narra el libro Elegidos uno a uno. «Quería reconstruir los hechos con documentos, textos y fotografías, porque los hechos hablan por sí solos», explica Teresa, “Tery”, una profesora jubilada que junto a Marina Rubbo ha trabajado más de un año en este libro, realizando entrevistas a los protagonistas y recogiendo relatos, llegando a descubrir apuntes de encuentros de hace muchos años que estaban celosamente guardados. En definitiva, un testimonio de cómo el encuentro con CL ha educado a estas personas para llegar a ser adultos, para madurar. Un recorrido lleno de fragilidad pero también de “santidad” en la vida de todos los días, con historias de adopciones, acogimientos, acogida a extranjeros, enfermedades…

El trabajo de Tery y Marina también ha implicado a decenas de personas que han contribuido con materiales, textos o testimonios. Todos han sido invitados a interrogarse sobre lo que ha significado para ellos encontrarse con el movimiento. La propia Marina contaba que preparar este libro la ha llevado a conocerse mejor a sí misma, sus raíces, y a inscribirse, porque nunca lo había hecho, a la Fraternidad de CL.

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Para la ocasión, también Julián Carrón quiso enviar un mensaje: «Cada vez que se celebra el aniversario de alguna comunidad del movimiento, siempre me sorprende que el inicio no se haya perdido entre los recuerdos de un pasado mejor sino que sea algo vivo, ahora como el primer día. Nunca lo deis por descontado. ¿Cómo es posible? Ante todo, por la fidelidad de Dios, que sigue llevando a cabo la obra que empezó en Bolzano gracias al “sí” de Luigi Tavano. Y también porque Cristo se ha ido encontrando con cada uno que, un encuentro tras otro, ha dicho su propio sí al Misterio presente en la vida de la comunidad cristiana, dentro del gran cauce de la Iglesia».

En la presentación también participó Alberto Savorana, autor de la biografía de don Giussani: «La historia es decisiva porque es signo de un camino. El camino es hermoso, pero para quien camina. Para quien acepta el camino dentro de la realidad. Aunque no seamos fieles, Él sigue siendo fiel. Estamos celebrando la fidelidad de Dios. Él es quien ha permitido todo eso. Las palabras de este libro están llenas de la carne y la sangre de estos cincuenta años de historia. Hoy, vivo quiere decir presente».