Oklahoma City (foto: Ian Dooley/Unpalsh)

Una amistad pobre en pretensión y rica en certeza

Mateo viaja por trabajo desde Miami a Oklahoma City y allí conoce al grupo de CL, formado en total por cinco personas. Una «gran comunidad, no por el número o la organización, sino por la sencillez de su mirada»

Acabo de volver de Oklahoma, donde he pasado unos días por motivos de trabajo. El martes por la noche fui a la Escuela de comunidad del pequeño grupo del movimiento de Oklahoma City. Nos reunimos en los locales de una parroquia preciosa dedicada a san Francisco de Asís.

Me parece importante destacar que solo son cinco, en total. Dicho esto, hablando con ellos vi que no tienen una estructura u organización formal. Sencillamente, son cinco amigos que se juntan porque han tenido un encuentro excepcional con el movimiento. Sin embargo es una de las comunidades más grandes que he visto nunca. Grande no por el número o la organización, sino por la sencillez de su mirada y de su afecto mutuo.

Dos de ellos son un matrimonio, los otros tres están casados con cónyuges que no pertenecen al movimiento. Pero por la manera en que se miran, se quieren y se respetan, es evidente que ellos cinco ya forman una “familia”. Algunos tienen problemas personales; otros, personas queridas enfermas. Sea lo que sea lo que les preocupe, lo comparten durante la Escuela de comunidad, con una familiaridad que me hizo sentir como si yo hubiera pertenecido siempre a su grupo. Todo sucedía ahí, entre ellos, ¡entre nosotros! Con una plenitud que te hacía sentir que no faltaba nada.

Por eso me vino a la mente el título de la Jornada de apertura de curso de CL, “No os falta ningún don de gracia”. ¡Guau, así es! La verdad de esa frase se imponía ante mis ojos mientras contemplaba la sencillez de su relación.

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Lo que deseo, más que ninguna otra cosa, es una amistad así: pobre en pretensiones y rica en la certeza de que estamos en Sus brazos, y que nos reunimos en Su nombre siguiendo nuestro carisma. Esta amistad llena de su Presencia es más que suficiente.
Mateo, Miami (Estados Unidos)