Mireille Yoga, del Centro Edimar de Yaundé, en Camerún.

Bolonia. «Lo mismo por lo que yo vivo»

Una iniciativa para la campaña de AVSI muy distinta a años anteriores, revolucionando el formato tradicional por la pandemia. Pero hubo sorpresas para todos, organizadores y asistentes, y récord de recaudación

Desde hace años, participo con un grupo de amigos en una iniciativa para la campaña de Navidad de AVSI, en un evento con un formato garantizado: cena con menú tradicional, testimonio y tómbola. Pero este año, debido al Covid, el programa saltó por los aires. Nos juntamos para ver qué podíamos hacer, aunque dada la situación, parecía imposible hacer algo bonito que realmente mereciera la pena. Pero aceptamos el desafío de tener que salir de nuestro formato habitual y, después de darle varias vueltas, surgió la idea de proponer un encuentro online con un testimonio y un juego.

Para el testimonio, una amiga nuestra propuso pedírselo a Mireille, del Centro Edimar de Yaundé, en Camerún, un lugar que acoge a niños de la calle. Y ella aceptó enseguida. Fue una sorpresa enorme, no nos lo esperábamos y sucedió. Al evento se conectaron casi trescientas personas de toda Italia y de Costa de Marfil, aparte de Mireille desde Camerún. Su testimonio fue impresionante, no solo por lo que lleva haciendo veinte años sino por la intensidad de su humanidad. Era como si, a través de su historia, me estuviera hablando a mí de las mismas cosas que yo vivo. La distancia física entre nosotros, el color distinto en la piel, las diferencias de cultura, situación social o política de nuestros países no eran obstáculo.

LEE TAMBIÉN – El corazón palpitante Xiao Ping

Entre las muchas cosas que contó, hubo una que me impactó especialmente. «Este tiempo de Covid ha sido para mí una oportunidad de descubrir la gran compañía que es Cristo en mi vida, que se me da a través de muchas personas, también vosotros, sin eso me perdería». Nosotros, que estábamos tan lejos, ¡éramos compañía para ella! Al acabar la velada, que terminó con un simpático sorteo de premios, de manera totalmente inesperada recogimos una cifra que nunca habíamos alcanzado en los años anteriores.
Francesco, Bolonia