Honestamente, nunca me ha gustado demasiado la Jornada de apertura de curso de los bachilleres. Siempre me ha costado mucho seguirla, pero este año, en una circunstancia un tanto extraña, tenía necesidad de escuchar lo que se iba a decir en ese encuentro, de vivirlo y de hacer mías las cosas que me iban a decir. Y así fue. Me reconocía en cada palabra, sobre todo en el estribillo de la canción Favola, en ese «hay alguien contigo que nunca te dejará», que tanto se repite. Me llamaba la atención por su verdad. Si miro atrás, incluso en los momentos en que creía estar sola, no era así, siempre había alguien dispuesto a echarme una mano. Tal vez era yo la que no se daba cuenta.

Otra cosa que me ha llamado mucho la atención es la insistencia en subrayar la palabra “incertidumbre”: un mar, un océano de incertidumbres. Me he dado cuenta de que la vida me pone a prueba todos los días, siempre, desde un día normal de clase, un partido de voleibol o una jornada de estudio. Nunca hay nada seguro, todo está por descubrir y, como nos decían, «nos os conforméis con sobrevivir, porque la vida pide la eternidad, es decir, todo. Sed leales con vuestro corazón y empezaréis a ver a muchos compañeros de camino que tienen el valor de navegar en el océano de las incertidumbres».

LEE TAMBIÉN – «Siempre hay alguien contigo»

Espero llegar a vivir lo mejor y lo peor de todas las situaciones que tenga que afrontar, pero ahora puedo decir que, aunque caiga muchas veces, siempre intentaré recordar que «hay alguien conmigo que no me dejará nunca».
Sara, Lugo (Rávena)