Foto Unsplash/Maico Pereira

«Quiero ser feliz ahora»

La enfermedad del padre, que está lejos, una necesidad que le pone contra las cuerdas. Para descubrir que uno puede pedir lo que desea de verdad solo cuando está «delante de Alguien presente en mi vida»

El 31 de julio me dijeron que mi padre tenía cáncer. Me resulta muy difícil afrontar su enfermedad porque mis padres viven solos en Italia y la pandemia ha complicado mucho el poder viajar. Lo que tuve claro desde el principio es mi necesidad de ser feliz ahora. No puedo pensar en mi felicidad en el futuro, cuando acabe esta situación. Quiero ser feliz ahora. Esta necesidad me ha llevado a mendigar igual que al principio. La frase que no dejo de repetirme es: «Si Cristo está conmigo, puedo aceptar hasta el tumor de mi padre».

Al principio parece solo una serie de palabras. Luego empiezas a recibir los signos. Al día siguiente de conocer la noticia, volvíamos a casa tras las vacaciones y nos paramos a ver a unos amigos. Ya habíamos previsto la visita antes de enterarnos, así que decidimos parar igualmente. Pasamos una tarde muy bonita, comimos juntos y charlamos un poco. Luego, de regreso a casa, me sentía realmente amada y abrazada. Para mí fue un pequeño signo que respondía a mi necesidad. Aquella tarde fue un punto de inflexión para mí. Me sentí realmente amada y abrazada por estos amigos, a través de ellos me sentí verdaderamente amada por Él.

Después de esa tarde empezó mi diálogo con el Señor. Yo le decía: «Hágase según tu voluntad, pero tengo que decirte lo que yo quiero. No sé cuáles son tus planes, pero yo te digo lo que quiero yo». Me liberó mucho afirmar lo que yo necesitaba delante del Señor.

Podía pedirle al Señor lo que quisiera porque, después de aquella tarde con mis amigos, me di cuenta de que tenía ante mí una Presencia. No podía pedir a Alguien que no está presente en mi vida. Es lo mismo que veo en mi hija mayor cuando me dice que ha hecho algo mal. Le da miedo decírmelo porque sabe que me puedo enfadar, pero cuando me lo dice se siente mejor. Y puede decírmelo porque está segura de la relación que tiene conmigo.

LEE TAMBIÉN – «Una compañía para sostener mi sí»

He experimentado que solo me salva el reconocimiento de Cristo sucediendo ahora. La cuestión es si Cristo está y entonces la realidad se vuelve positiva, sino que la realidad es inesperadamente positiva porque me habla de una relación con Él. Y solo puedo reconocer a Cristo sucediendo ahora si grito toda mi necesidad de ser feliz.
Silvia, Nueva York (Estados Unidos)