Sonatas para piano y violín, op.100, 78 y 108

Arthur Grumiaux, Gyorgy Sebok
Johannes BrahmsPhilips 2000


La opus 100 de Brahms es una obra completa en sí misma, con un rostro propio, con un significado propio, como un fresco de Miguel Ángel. En ella se expresa la sed de belleza y de felicidad que hay en el hombre. (...)
Una vez, en el colegio, una chica me enseñó una bellísima frase de Brahms, en la que él explicaba que lo que la gente llamaba “su genio” era en cambio un acontecimiento totalmente gratuito, algo que es como si apareciese ante mí, aunque esté dentro de mí, pero es algo distinto de mí, y esto es lo que me hace crear. También nuestro gran amigo el pintor Bill Congdon subrayó esto en muchas ocasiones. En todos los casos, la poesía, es decir, la creatividad, se da por una Presencia.

(Luigi Giussani - texto traducido del fasciculo adjunto al CD)