No sabe uno qué es peor

El País
Juan José Millás

...De entre todos, quizá sea el mudo, el grito mudo, el que más capacidad exhibe de rompernos el alma. El de Edvard Munch, sin ir más lejos, lleva haciéndolo desde 1893, quizá después de uno de los ingresos del pintor en el psiquiátrico, quizá antes, no podemos saberlo. El de la imagen tampoco produce sonido alguno y, sin embargo, posee una calidad aterradora. Pertenece a una momia egipcia que lleva gritando (gritándonos) desde hace 3.500 años. El gesto de dolor, nos tranquilizan los expertos, podría deberse a un “espasmo cadavérico”, es decir, que la mujer no se murió aullando, sino que el que aúlla es su cadáver. Pero no sabe uno qué es peor, si el grito de la viva o el de la muerta.
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