Elogio de la cicatriz

La Vanguardia
Daniel Fernández

Leonard Cohen lo cantaba en Anthem: hay una grieta en todas las cosas; así es como entra la luz. “There is a crack, a crack in everything. That’s how the light gets in…”. Unos versos y un himno que resultan muy útiles para superar todas las situaciones de distancia y dolor que también forman la vida. O que, disculpen el arrebato emocional, a mí me sirven y me acompañan hace mucho. Pero, si lo prefieren, hablemos del kintsugi, esa técnica japonesa con la que se repara una pieza de cerámica rota, que se vuelve a unir con una laca mezclada con oro. Las cerámicas reparadas mediante el kintsugi o kintsukuroi son de una hermosura renacida, luciendo sus cicatrices bañadas en polvo de oro o de plata. La cicatriz es la forma de curar y superar la herida. Y a menudo es más interesante el resultado de la reparación que la pieza original antes de su rotura...
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