No podemos dejar de hablarnos

El País
Jorge Marirrodriga

“Tenemos que hablar” es una frase normalmente incómoda de pronunciar a quien la profiere y portadora de malos augurios para quien la escucha. Una expresión a la que se recurre solo cuando todo –como dicen en Argentina— se ha podrido. La conversación política española es probable que ya esté cerca de ese punto, pero la social —que es la importante, porque sin ella la primera no es absolutamente nada— todavía no, y es fundamental que no llegue nunca a él...
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