Obstáculos a un modo civil de hacer política

El Mundo
Víctor Pérez-Díaz

...La desafección hacia los políticos en general sería el resultado de un cruce interminable de desconfianzas particulares que se reforzarían unas a otras; y así, por una suerte de efecto contagio, se generaría un clima de desconfianza generalizada hacia los políticos. De los que al final se diría que «todos son iguales» y, como tales, todos infiables.
La comunidad política se fragmenta así, al tiempo, entre bloques diversos (izquierdas y derechas, arriba y abajo, etc); entre segmentos; y, al final, entre el conjunto de la ciudadanía y la clase política. De aquí, el ritual del combate sin apenas interrupciones: la política como una lotta continua.
Con todo ello se robustece una tendencia a la degradación del espacio público, dando pie a una retórica de la tergiversación permanente. Es, con el triunfo del lenguaje de una guerra total, el triunfo del lenguaje del voluntarismo/nominalismo. El mundo es y será como yo/nosotros decimos/decidimos que es y será. El nombre de las cosas sustituiría a las cosas mismas, superando (en falso) la (lógica) resistencia del objeto real al sujeto que lo nombra...
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