Lágrimas de éxito

La Vanguardia
Clara Sanchís

...Debería estar prohibido entristecerse sin unos mínimos de desgracia patentizada. Pero qué le vamos a hacer, cada humano es también una extraña isla con sus tormentas íntimas. O un mono asediado por un cerebro desproporcionado, según se mire. La cuestión es que el mundo está lleno¬ de triunfadores que lloran escondidos en el cuarto de baño. Los grandes logros¬, sobre todo aquellos más largamente deseados, no es raro que desemboquen en abismos o agujeros negros de aquí te espero. Y ahora qué. El deseo era el movimiento...
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