¿De qué hablaríamos?

La Vanguardia
Antoni Puigverd

...Houellebecq sitúa al lector frente al espejo de una época repleta de objetos, pero brumosa de afectos. Una época que dispone de un menú infinito de placeres fugaces, pero que no puede esconder la falta de sentido existencial. Una época adicta a la emotividad instantánea pero incapaz de establecer relaciones perdurables. Una época dominada por los gadgets tecnológicos y presidida por una formidable diarrea ideológica, pero que deja nuestras vidas a la deriva y sin flotador...
Pincha aquí para seguir leyendo