Mi vida sin WhatsApp

El País
Manuel Jabois

...Con el tiempo me di cuenta de algo. Podía pasar una tarde entera hablando con un amigo de lo que fuese, o bien soltando las chorradas habituales o bien metidos en alguna conversación seria —si es que quedan conversaciones serias después de los 40 años—. Descubrí que escribiéndonos casi a diario no lo echaba de menos. Y, viviendo en el barrio de al lado, llevaba seis meses sin verlo. Tenía de repente un contacto estrechísimo con un montón de gente con la que hablaba prácticamente a diario, mediante grupos o de forma individual; tanto contacto teníamos que no echaba de menos quedar con ellos, a pesar de que vivíamos en la misma ciudad...
Pincha aquí para seguir leyendo