En la muerte de Mikel Azurmendi

ABC
Pedro G. Cuartango

He revisado el móvil. El correo electrónico me llegó el 31 de julio. Hacía referencia a la crisis de la democracia y la resurrección de los populismos y los nacionalismos. Este era el final: «Recibe un abrazo y mucho ánimo para que prosigas». Firmado: Mikel Azurmendi.

La muerte le sorprendió seis días después. Estaba trabajando en la huerta de su casa en Igueldo y le falló el corazón. Tenía 79 años. Dejaba atrás una vida plena, repleta de aventuras y de giros del destino, que me recordaba la trayectoria de Zacalaín, el personaje de Baroja...
Pincha aquí para seguir leyendo