La realidad y el deseo

El País
Julio Lllamazares

...Este año, abril ha llegado cargado de contradicciones, las que nos invaden desde ya hace un año, desde que se desató la pandemia que ha paralizado el mundo, y que se acentúan ahora ante la posibilidad de que acabe pronto merced a las vacunas, que se están extendiendo a toda la población del planeta. La realidad y el deseo, pues, se funden este abril doblemente confundiéndonos a todos, tanto a los que desconfían de que el verano será normal por fin como a quienes esperan que su deseo esta vez se haga real no solo en sus sentimientos, sino en la vida misma. La primavera, este año más que nunca, se presenta confusa y llena de claroscuros no solo para cada uno de nosotros, sino para la humanidad entera, que asiste con esperanza, pero también con temor, a lo que está ocurriendo en el mundo y que trasciende a las miserias puntuales de la política y la actualidad, esas miserias que ocupan a tanta gente, que desconoce que la realidad es otra, esa que no coincide con el deseo, pero que aspira a poder hacerlo algún día. Lo escribió Cernuda en su testamento, que no es otro que su poesía: “Bajo la noche el mundo silencioso naufraga / Bajo la noche rostros fijos, muertos, se pierden / Solo esas sombras blancas, oh, blancas, sí, tan blancas (…) La noche, la noche deslumbrante / que junto a las esquinas retuerce sus caderas / aguardando quién sabe / como yo, como todos…”.
Pincha aquí para seguir leyendo