Cuando toque salir de casa

Xl Semanal
Carmen Posadas

...Los felices niños precoronavirus no sabían lo que era la muerte. O, mejor dicho, pensaban que la muerte era algo que ocurría en las pelis y en los videojuegos, porque en la vida real, por supuesto, no se moría nadie: para eso estaban sus padres, para ocultarles la cara amarga de la realidad. Si un abuelo o un pariente cercano fallecía se le decía al niño que se había ido «más allá de las estrellas» o «a vivir con los dioses», nuevos eufemismos para demostrar que uno es supercool y no cree en Dios y demás monsergas. En el mundo Coronavirus, en cambio, las cosas son distintas. No solo se ha vuelto a rezar, sino que la muerte no es ya esa palabra tabú que no se pronuncia ante los niños. Es una realidad y tiene nombres y apellidos...
Pincha aquí para seguir leyendo