Nuestros padres se nos mueren como hijos

El Independiente
Luis Miguel Fuentes

Ya somos los padres de nuestros padres, ya nuestros padres se nos mueren como hijos. Se mueren como hijos soldados o como niños de hospital, antes de tiempo, entre órdenes vagas y voces desconocidas, entre madres extrañas que traen y llevan la orina y la comida y el frío de las agujas que se queda en el aire y en las sábanas, como noches marítimas. El padre tiene otra vez el cuerpo del recién nacido, pero con la vergüenza del adulto; la madre tiene otra vez la tripa desnuda y abotonada del bebé, pero llena de lejanos hijos paridos. Tienen ahora los cuerpos morados y temblorosos igual que los hijos que les nacieron, y eso es lo que parecen devolver en mano cuando mueren igual que niños: el molde de los cuerpos que hicieron, de los hijos por cuya supervivencia vuelven a morir, como siempre...
Pincha aquí para seguir leyendo