Virtudes romanas

Nadie puede salvarse del ojo mediático que todo lo desnuda. La democracia está en crisis porque ha sido desvestida. Los políticos (como los padres, los maestros e, incluso, los médicos) han perdido su aura y su autoridad. Todo el mundo los cuestiona, con razón o sin ella. Ellos mismos se cuestionan con sadismo cuando debaten. La política es objeto del deseo (debe resolver todos los males y todas las demandas), pero a la vez es objeto de todas las sátiras y desconfianzas. La debilidad de las estructuras colectivas es un hecho. La debilidad de los poderes visibles es enorme. Ninguna institución es apreciada, no existe un poder que no sea discutido, burlado, desprestigiado. Profanado. No hay ­espacios sagrados en nuestro mundo: todos los velos han caído...
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