Palestina e Israel sin cristianos

El Mundo
Fernando de Haro

Claire Anastas mantiene su tienda de souvenirs abierta todo el día. Pero son pocos los turistas que entran a comprar algunos de los productos de artesanía, tallados en madera de olivo, que ofrece. El comercio y su casa, que está encima, se encontraban en la orilla del histórico camino que conectaba Belén con Jerusalén. Pero ahora ya han quedado muy a trasmano. Las ventanas de la cocina tienen a solo cinco metros el muro que construyó Israel. Las ventanas de los dormitorios tienen a solo 10 metros el muro que construyó Israel. El negocio y la vivienda de Claire Anastas han quedado rodeados...
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