Cuando la persecución te mira a los ojos

El Confidencial
José Francisco Serrano

Hay que comenzar la reseña de este libro por el final. Su título principal es “No me lamento”. Responde a un frase que machaconamente se repetía Fernando de Haro después de habérsela escuchado a una religiosa, la hermana Meena Barwa, violada en Oressa en 2018. Una frase reproducida y contextualizada en el último capítulo del libro.

Decía entonces la joven religiosa, que sufrió la violencia física extrema de un grupo de desalmados, que “lo que me ha sucedido no debe ocurrirle a nadie. Pero no me lamento. Siento que no he sufrido todo este dolor por la decisión de alguien, lo he sufrido por Jesús, por la fe”...
Pincha aquí para seguir leyendo