Una mañana

El País
Juan José Millás

Fui a primera hora a sacarme sangre para un análisis. En la clínica me dieron un vale de cinco euros para que desayunara en una cafetería cercana. Como aún no la habían abierto, decidí dar una vuelta a la manzana y pasé por la puerta de una iglesia en la que entré. Estaban oficiando una misa por el alma de un individuo al que el cura citó con nombre y apellidos y que resultó ser un amigo de la infancia. Alterado por la coincidencia, me arrodillé y pensé en mi vida...
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