Nostalgia de la nieve

El Mundo
Fernando Palmero

Mientras esperaba el frío y el hielo, Tatiana Ivanova sólo disfrutaba del consuelo de la débil llama que brillaba al pie del icono. "Que largo es el otoño en este país", se quejaba. Pero el personaje creado por Irène Némirovsky en uno de sus relatos más hermosos, Nieve en otoño (Salamandra), no aguantó hasta el invierno tardío de una ciudad tan ajena a ella como París. Aquel texto de 1931 fue el merecido homenaje que una joven escritora rindió a quienes, como ella y su familia, huyeron del terror rojo en 1917. Alrededor de dos millones de personas obligadas al exilio. El primer gran éxodo que conoció el siglo XX...
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