Nostalgia del 'walkie talkie'

El Mundo
Pedro Simón

...Cada vez nos escribimos más, pero nos decimos menos. Despersonalizar la comunicación es aterradoramente cómodo y eficazmente adictivo: estar con el otro sin estar; acompañarle en el sentimiento sin tener que mancharse con su pena; quedar bien sin tener que quedar. No es lo mismo un me gusta que un aquí estoy. No es lo mismo un mensaje que un masaje: ese abrazo infantil que le dabas al otro de pequeño, echándole el brazo por encima del hombro, trenzados, como si fueseis un mismo cuerpo. Siete de cada 10 personas duerme muy cerca de su teléfono. Y con el amigo lejos...
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