No basta tolerar. Hace falta amar

Páginas Digital
Wael Farouq

Los cristianos coptos saben que hoy en Egipto ir a la iglesia a rezar es arriesgado. Daesh ha amenazado con quemarlos en las iglesias y solo unos días antes las fuerzas de seguridad desactivaron un artefacto en el mismo templo que el Domingo de Ramos sufrió uno de los terribles atentados terroristas. Sin embargo, los cristianos egipcios siguen yendo a la iglesia a rezar. El Domingo de Ramos es un día especial para los niños. Antes las madres se dedicaban a crear símbolos y juguetes con hojas de palma. Nosotros, niños musulmanes, recibíamos coronas, estrellas y espadas hechas con estas hojas, mientras los niños cristianos llevaban las cruces. Les acompañábamos en cortejo hasta las puertas de la iglesia. Ellos entraban en misa y a nosotros nos daban algún dulce. Luego, esperando a que salieran, protegíamos a la iglesia de enemigos y demonios invisibles con nuestras espadas verdes...