Nunca decir basta

El País
Alfonso Sánchez-Tabernero

Los testimonios sobre la figura de Javier Echevarría que se están publicando estos días, tras su fallecimiento el pasado lunes, ponen de relieve diversos aspectos de una vida larga de servicio a la Iglesia y a la sociedad. Como rector de una universidad de la que monseñor Echevarría fue gran canciller durante 22 años, puedo aportar mi vivencia como testigo —y agradecido beneficiario— de esa tarea de gobierno universitario.