El corazón y la memoria

El Mundo
Pedro Simón

..."Yo ya he decidido no leerte", me dijo un amigo el otro día. "¿Y eso?". "Porque me recuerdas cosas que no quiero recordar". Les hablo de la niña que estalla en mil pedazos en Alepo después de confundir una bomba con un juguete. De la anciana de Reus que no tiene para pagar la luz y muere en un incendio provocado por una vela. De los dos menores que se ahogan cada día en el Mediterráneo. De a los que les persiguen los recuerdos. El resumen es que les queremos mucho, pero en este caso no queremos saber quiénes son. Uno no sabe nada de anatomía, ni de medicina, ni del alzhéimer, pero sí de una fórmula que ha visto repetida en sanos y en enfermos, en las situaciones más desesperadas y en la cotidianidad del cuarto de estar: cuando el motor de la cabeza se gripa, el del corazón siempre sigue latiendo...
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