Vivir con encarcelados, como David frente a Goliat

Aleteia
Jorge Martínez

El pasado miércoles 18 de mayo, me encontré con el Padre José Mª Carod, capellán de la prisión de jóvenes en Quatre Camins, en La Roca del Vallés (Barcelona, España).

Pertenece a la Orden de la Merced, y es integrante, junto a los padres Cheo -capellán de la cárcel Modelo de Barcelona- y Fermín de la comunidad de mercedarios que llevan adelante el Hogar Mercedario, en el barrio de la Vall d’Hebron de Barcelona, en el que acogen a 10 presos de permiso, en tercer grado o en libertad condicional.

Un edificio amarillento, con todo el aspecto de los bloques de protección oficial de la época de Franco. Llamo al interfono y me abren. Es un piso humilde, de pasillos estrechos.

El padre José Mª está hablando por teléfono. Me invitan a pasar a una sala de estar donde hombres, de edades comprendidas entre los setenta y los veinte años, están como hipnotizados viendo un aparato de televisión enorme...