La historia de Chiara. Nacemos para no morir nunca

Religión en Libertad
Benedetta Frigerio

Casarse tras siete años de noviazgo tempestuoso, perder un hijo recién nacido, después el segundo y morir feliz un año después de haber dado a luz al tercero. ¿Cómo es posible?

Lo explicó hace unos días, en Bolonia (Italia), ante una platea de más de mil doscientos jóvenes Enrico Petrillo, marido de Chiara Corbella Petrillo, subida al cielo el 13 de junio de 2012 y cuya historia dio inmediatamente la vuelta al mundo. En el funeral, el cardenal Vallini la definió como una nueva Gianna Beretta Molla.

Pero, ¿quién es Chiara? ¿Y cómo ha hecho para vivir y morir feliz? «Chiara era una pobrecilla como vosotros y como yo, pero hecha a imagen y semejanza de Dios» y, por lo tanto, «vivía para decir sí, para convertirse en hija de Dios».

No es fácil, admite Enrico, pero «ver que sois tantos me hace pensar que era verdaderamente necesario que Chiara se reuniera con el Señor. Para mí, a veces, no es fácil decirle que sí a Jesús. No es fácil volver a contar siempre la historia de Chiara y volver a ver el vídeo del funeral de tu esposa», pero se puede decir «de manera no sentimental “es bonito estar aquí” si estás en relación con el Señor». Esta es la tensión con la que ha vivido Chiara y este es el secreto: «Vivir una vida como hijos de Dios».