El grave error de Rajoy

El Presidente Mariano Rajoy ha anunciado oficialmente que retira el proyecto de ley para mejorar la regulación del aborto. Las razones que ha dado el presidente del Gobierno son del todo inadecuadas: la falta de apoyo de la oposición no puede ser esgrimido cuando se cuenta con mayoría suficiente.

Rajoy incumple una promesa electoral decisiva y deja en el cajón una norma que hubiera contado con una legitimidad plena. Hubiera tenido la legitimidad de la mayoría de las cámaras y la legitimidad constitucional, porque la sentencia del 85 reconoce que el no nacido es un bien jurídico a proteger. El proyecto que no se aprobará avanzaba de forma significativa en la tutela de la vida. Rajoy ha cometido un grave error porque ante los partidarios y ante los detractores aparece como un político sin ideales, dispuesto a someter todo a su interés y el de su partido.

Nos quedamos pues con una regulación claramente anticonstitucional que consagra el aborto como un derecho. Si el Tribunal Constitucional le da la razón al recurso que en su momento presentó Rajoy, se habrá puesto aún más en evidencia. Las leyes injustas no impiden, a pesar de todo, seguir construyendo en todos los niveles una nueva cultura de la vida a través del debate, la movilización, el testimonio y la acogida. Y seguir acompañando y ayudando a las madres que tienen dificultad a la hora de llevar adelante su embarazo. El trabajo por la vida es más necesario ahora que nunca.