Mosul se vacía de cristianos tras la llegada de los insurgentes suníes

El País
Ángeles Espinosa

Es el final de una presencia que precedió varios siglos al advenimiento del islam. Los cristianos de Mosul han abandonado la ciudad tras la llegada de los insurgentes, una amalgama de yihadistas y grupos tribales envueltos en la bandera del extremismo suní. “Quedan entre diez y 20 familias cuyos miembros están muy enfermos o son demasiado mayores para irse”, informa Monseñor Georges durante una misa celebrada en Bagdad.