Insatisfacción

El País
Ángel Gabilondo

Hay formas de tristeza y de desdicha que adoptan las maneras de cierta serenidad. Se alumbra así alguna melancolía. Detalles delatores anuncian que ni las cosas van bien, ni se atisban inmediatas modificaciones. No es siempre exactamente un asunto concreto. Podría ser una suma o un conjunto de circunstancias, pero tal vez ni siquiera sea suficiente para explicarnos lo que sucede, lo que en general nos ocurre. No es necesario que se trate de algo demoledor, aunque no faltan a quienes la situación les coloca en una posición límite. Ellos han de ser la prioridad. Pero no hemos de ignorar a cuantos aparentemente viven menos mal en una incomodidad e insatisfacción que sería insensato atribuir a su afán de tenerlo todo resuelto. Simplemente ni esperaban esto, ni está claro que en esto consista lo que merezca la pena vivirse.