«Giussani creó un pueblo y lo educó en una fe razonable»

La Razón
Pablo J. Ginés

Luigi Giussani pasó buena parte de su vida rodeado de jóvenes: en el seminario, en el instituto, en retiros y encuentros... En la convulsa Italia de los años 50 y 60, descubrió que muchos separaban la vida y la fe, que creían en Dios (o no) pero sin pensar que tuviese nada que ver con la razonabilidad, la experiencia, lo real. En esos años surgió bajo su pastoreo un movimiento joven, la Juventud Estudiantil, que luego se convertiría en Comunión y Liberación, realidad eclesial a la que hoy pertenecen más de 200.000 personas, incluyendo unos 3.000 españoles. Muy presentes entre el clero secular de Madrid, los hijos espirituales de Giussani están contentos porque la diócesis de Milán va a iniciar el proceso que llevará a la canonización de su fundador, si Dios quiere. El pasado miércoles, en la misa en sufragio de su muerte, acaecida hace 7 años, el cardenal de Milán, Angelo Scola, afirmaba que Giussani había recibido del Espíritu Santo un «carisma católico» que «la Iglesia ha reconocido universalmente y del cual pueden hoy gozar decenas de miles de personas en todo el mundo».