Davide Prosperi saluda al Santo Padre tras su audiencia privada (Vatican Media/Catholic Press Photo)

«Fieles al carisma, creativos en el mundo»

La carta del presidente de la Fraternidad de CL, Davide Prosperi, dirigida a todo el movimiento tras la audiencia privada con el Santo Padre el sábado 15 de junio de 2024

Queridos amigos:

Deseo compartir con vosotros la alegría de haber estado la mañana de ayer, sábado 15 de junio, en una audiencia con el Santo Padre junto a don Andrea D’Auria, director del Centro Internacional de Comunión y Liberación, y Marco Melato, secretario general de la Fraternidad.

Al final de nuestro último encuentro, celebrado el pasado mes de enero, el Santo Padre ya nos había expresado su deseo de volver a vernos pronto para contarle la vida del movimiento. El Papa deseaba conocer los pasos que habíamos dado después de la carta que me envió el pasado 30 de enero. Durante el encuentro ha manifestado una gran estima por todo lo que estamos viviendo, testimoniándonos su compañía afectuosa en nuestro camino. Hemos podido compartir con él los principales hechos de este último año, profundizando en los contenidos propuestos a través de la Jornada de apertura de curso, la Escuela de comunidad, los Ejercicios de la Fraternidad dedicados a la esperanza y mi reciente intervención sobre la cultura. El Santo Padre se ha mostrado muy contento y nos ha confirmado en nuestro trabajo, compartiendo los contenidos y preocupaciones que le hemos expuesto.

También nos ha animado a seguir por este camino sin vacilar y nos ha recomendado que sigamos el camino emprendido para profundizar en la riqueza del carisma, valorando sobre todo el método de la guía comunional. En este sentido, el Papa nos ha hablado de la necesidad de compartir el carisma y de una corresponsabilidad en la conducción del movimiento. «Sin esto –añadió– cualquier movimiento tendrá una vida breve. El carisma sigue viviendo en una historia y en un pueblo que lo hace actual». También ha subrayado que todo carisma debe concebirse al servicio de la Iglesia entera, sin distanciarse nunca de ella, con un renovado ímpetu misionero: «No hay que mirarse el ombligo, ¡salir, salir fuera! Lo necesita toda la Iglesia» – es una frase que el Santo Padre ha repetido varias veces durante la audiencia.

Cuando le he pedido su valoración sobre el trabajo cultural que estamos haciendo, el papa Francisco ha compartido el enfoque, reiterando que el carisma debe actualizarse continuamente. Un movimiento, nos recordaba el Santo Padre, debe seguir siendo fiel a su propio carisma comunicándose con creatividad en todos los lugares del mundo donde esté presente.

Amigos, estoy verdaderamente agradecido por esta sorprendente y paternal compañía del Papa, que nos anima, nos conforta y nos sostiene en nuestra tarea misionera. Al término de la audiencia le hemos regalado el texto de los Ejercicios de la Fraternidad predicados por monseñor Giovanni Paccosi y el Papa ha comentado: «La esperanza, la esperanza…la esperanza es una virtud humilde».

Pidamos al Señor que nunca nos falte esta esperanza llena de humildad. Y no nos olvidemos de rezar siempre por el Santo Padre.

Un abrazo,

Davide Prosperi