El Papa durante el encuentro ecuménico e interreligioso (Vatican Media/Catholic Press Photo)

El Papa en Mongolia: «El signo de que esperar es posible»

Durante su visita, Francisco se ha reunido con los representantes de las distintas tradiciones religiosas presentes en el país asiático. A continuación su discurso en el "Hun Theatre" de Ulaanbaatar
Papa Francisco

¡Buenos días a todos ustedes, queridos hermanos y hermanas!
Permítanme que me dirija a ustedes así, como un hermano en la fe de los creyentes en Cristo y como hermano de todos ustedes, en nombre de la común búsqueda religiosa y de la pertenencia a la misma humanidad. La humanidad, en su anhelo religioso, puede ser parangonada a una comunidad de peregrinos que camina en la tierra con la mirada puesta en el cielo. A este propósito, es significativo lo que un creyente, venido de lejos, afirmó de Mongolia, escribiendo que viajó por ella "sin ver nada más que el cielo y la tierra" (cf. Guillermo de Rubruquis, Viaje por el Imperio mongol, XIII/3). En efecto, el cielo de aquí, tan claro y tan azul como es, abraza esta tierra vasta e imponente, evocando las dos dimensiones fundamentales de la vida humana: la terrena, formada por las relaciones con los demás, y la celeste, constituida por la búsqueda del Otro, que nos trasciende. En definitiva, Mongolia nos recuerda la necesidad que tenemos todos nosotros, peregrinos y viajeros, de elevar la mirada hacia lo alto para encontrar la ruta del camino en la tierra.

Por eso me alegra estar con ustedes en este importante momento de encuentro. Agradezco vivamente a cada uno y cada una de ustedes por su presencia aquí y por las diferentes intervenciones que han enriquecido la reflexión común. El hecho de estar juntos en el mismo lugar ya es un mensaje. Las tradiciones religiosas, en su originalidad y diversidad, comportan un formidable potencial de bien al servicio de la sociedad. Si quien tiene la responsabilidad de las naciones eligiera el camino del encuentro y del diálogo con los demás, contribuiría sin duda de manera determinante a poner fin a los conflictos que siguen causando sufrimiento a tantos pueblos...

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