Los miembros del Tribunal Diocesano (Foto: Paolo Gianferrari)

Piccinini. Abierto el proceso diocesano para su Causa

El sábado 10 de diciembre comenzó la primera fase en la causa de beatificación del cirujano de Módena con la constitución del tribunal que presidirá el obispo. Las palabras de Davide Prosperi y monseñor Erio Castellucci

Toda la sabiduría antigua de la Iglesia católica, junto al rigor y la amplitud de miras, se dieron cita en Módena para la apertura formal de la solicitud informativa diocesana sobre la vida, las virtudes y la fama de santidad de Enzo Piccinini. Un gesto sobrio y esencial que tuvo lugar el sábado 10 de diciembre en la iglesia parroquial de Jesús Redentor, guiado por la oración de vísperas con el arzobispo abad de Módena-Nonantola, monseñor Erio Castellucci. Se dieron cita cientos de fieles de todas las edades, procedentes de diversas zonas de Italia.

La apertura de la solicitud, que consiste en la constitución de un riguroso tribunal eclesiástico, tal como establecen las normas canónicas, representa la parte más relevante del proceso diocesano para valorar las causas de beatificación y canonización. Este inicio da paso así a un procedimiento jurídico comprometido y detallado, como indicó el arzobispo, pero también invita a una oración más profunda. Una invocación de humildad para acoger «los dones que Dios esparce en nuestro camino» y un gracias a Enzo y a Dios por haber hecho que le conociéramos.
En plena oración vespertina, con cantos y salmos, el canciller de la diócesis, monseñor Miroslaw Denisiuk, guiaba la parte más formal y jurídica del gesto. El arzobispo empezó jurando sobre el evangelio que actuaría con absoluta fidelidad y diligencia en el desarrollo de su tarea. «Que Dios me ayude –como recita la fórmula– y me asistan estos santos evangelios». Con las mismas palabras juraron los demás miembros del tribunal: monseñor Franco Borsari, delegado episcopal, don Riccardo Fangarezzi, procurador de justicia, y Massimo Poggi, en calidad de notario. También hizo juramento la postuladora de la causa de Enzo, Francesca Amedea Consolini. Es un signo el hecho de que esta petición coincida con el centenario del nacimiento del Siervo de Dios don Luigi Giussani, el sacerdote fundador de Comunión y Liberación, al que Enzo siguió apasionadamente durante toda su vida adulta.

Davide Prosperi, presidente de la Fraternidad de CL, viajó hasta Módena para estar presente en la ceremonia. «Este es un gran día para todo el movimiento de CL, así como para toda la familia de Enzo y para la diócesis de Módena. Se empieza a documentar y entender la vida, la virtud y la fama de santidad de Enzo, que estará gozando de una inmensa alegría, justo en el año del centenario del Gius. La Iglesia hace un gran regalo al pueblo de Dios y a nosotros en particular, un pueblo al que Enzo sirvió sin cálculos y con una pasión infinita durante toda su vida».


Intervención de S.E. Mons. Erio Castellucci, arzobispo abad de Módena-Nonantola

«Saludo a todo el pueblo que se ha reunido para esta ocasión solemne. Quiero dar las gracias a Enzo, a su familia, a todos sus amigos, y sobre todo al Señor por haber hecho que nos encontráramos y por la apertura diocesana de esta Causa. Y quiero dirigir una petición al Señor para que, como acabamos de cantar con las palabras de María, nos conceda la humildad de corazón. Porque esta es la actitud adecuada para acoger los dones que él esparce a manos llenas a nuestro alrededor, en medio de nuestras historias, en nuestros caminos.
El rito que hemos preparado con la celebración de las vísperas, y que ahora proseguirá, es un rito muy comprometido para nuestra Iglesia diocesana: es un rito que tiene carácter jurídico pero sobre todo tiene el valor que cada uno de nosotros otorgue a este momento con su corazón, con su presencia y con su oración».