Monseñor Giancarlo Vecerrica. Santo Padre, aquí está el pueblo de jóvenes repartidos por todo el mundo acompañados de los adultos, y nos guía el ardiente arzobispo Fabio de Loreto. Es nuestra octava llamada telefónica, Santo Padres, desde 2013, todos los años. Aquí estamos un pequeño grupo, veinte jóvenes que representan a todos los peregrinos repartidos por el mundo entero.

Papa Francisco. Es la primera peregrinación virtual que veo.

Vecerrica. Se puede seguir desde todas partes del mundo por TV2000. Escuchamos su palabra. Gracias, Santo Padre.

Francisco. Querido monseñor, queridos peregrinos virtuales, queridos jóvenes, hombres y mujeres, todos los que estáis en este momento ante el santuario de la Virgen de Loreto, madre de la esperanza, madre que nos ayuda a mirar más allá en estos momentos tan difíciles. Necesitamos mirar más allá con esperanza. Estoy con vosotros en esta peregrinación virtual y rezo con vosotros y por vosotros, y vosotros rezad por mí. ¡Ánimo! Los tiempos que se avecinan después de esta pandemia no serán fáciles, pero con ánimo, con fe y esperanza, podremos seguir adelante. ¡Ánimo! Pedid hoy a la Virgen este ánimo. Yo estoy rezando con vosotros.

Vecerrica. ¡Gracias, Santidad!

Francisco. Gracias a vosotros y a todos los que colaboran en esta peregrinación virtual. Que el Señor os bendiga, que la Virgen os custodie. Ahora os doy la bendición y, por favor, rezad por mí, no se os olvide.

Vecerrica. Sí, con un gran aplauso le decimos sí. También desde vuestras casas aplaudid al papa Francisco. Con el ánimo que nos ha dado esta noche iremos adelante, ¡siempre peregrinos! Somos los peregrinos del papa Francisco. ¡Gracias!

Francisco. Sois los peregrinos de la Virgen. Gracias a ella.

Vecerrica. ¡Un abrazo! ¡Gracias!