A los que se van a ordenar sacerdotes y diáconos de la Fraternidad de San Carlos,

Antonio Acevedo, Michele Baggi, Emanuele Fadini, Luca Montini y Patrick Valena, y Marek Mikulastik y Francesco Montini.

Queridísimos hermanos:
En este día decisivo en el que, por la gracia de la ordenación sacerdotal y diaconal, vuestra vida va a ser conformada para siempre con Cristo Redentor del hombre, me uno a vosotros junto a todo el movimiento, a vuestro superiores, a vuestros padres y familiares, y a todos los amigos que han venido a San Juan de Letrán.

Mi deseo más sincero es que cada día que viváis en vuestra nueva condición renueve, junto a los vínculos de pertenencia a la Fraternidad Sacerdotal de los Misioneros de San Carlos Borromeo, el asombro y la gratitud por el encuentro con el carisma de don Giussani y la decisión de gastar todas vuestras energías para comunicarlo a vuestros hermanos los hombres allí donde seáis llamados a vivir y trabajar, siguiendo de forma inteligente y cordial, afectiva y efectiva la vida del movimiento, compañía guiada al destino.

Os pido que ofrezcáis una de vuestras primeras misas por que la sed de felicidad y, por tanto, la tensión a la santidad, arda con «fiebre de vida» en cada miembro de Comunión y Liberación, en particular en aquellos que por distintos motivos están más probados en el cuerpo y en el espíritu.

Gracias de corazón a cada uno de vosotros. Un fuerte abrazo.