El obispo de Getafe, D. Ginés García Beltrán, se reunió el pasado domingo 17 de junio con la comunidad de Comunión y Liberación presente en su Diócesis. Durante el encuentro, hubo tres testimonios que ponían de manifiesto las tres dimensiones en las que Luigi Giussani, el sacerdote italiano fundador del movimiento de CL, siempre educó a sus miembros, afirmando que eran las tres características del verdadero cristiano: caridad, cultura y misión. En este sentido se sucedieron las intervenciones de una madre y abuela de acogida, que junto a su marido abrió su casa a una joven de 15 años embarazada; un médico italiano que viajó a España con su familia siguiendo a un grupo de sacerdotes misioneros y una profesora de Secundaria que narró su experiencia de conversión tras su lucha existencial por descubrir la razonabilidad de la fe.

D. Ginés señaló que «una de las mejores cosas de D. Giussani es su reclamo a ir al centro de la fe, que es Cristo. Debemos volver constantemente al núcleo de la fe, pues todo se vuelve más relativo cuando uno ya tiene la mejor parte. Como dice mi lema episcopal, para mí la vida es Cristo».



El prelado narró una experiencia personal con su madre, «que me regaló un don de ternura y una lección de teología en sus últimos días de vida», cuando ya estaba muy enferma y cada vez que le veía y él le preguntaba qué necesitaba, ella le miraba y sencillamente le respondía: «¡Contigo!». En palabras de monseñor García Beltrán, «ese es el verdadero seguimiento del cristiano: ¡contigo!». Para él, «cuando queremos transmitir la fe como una idea o como una moral, todo se queda en debates discutibles o en un sentimiento, pero cuando es una experiencia real podemos ponerle nombre, y cuando le ponemos nombre, todo empieza a encajar, como dice el inicio de la encíclica Deus caritas est, que tan bien define la concepción del cristianismo que mostráis en CL».

D. Ginés terminó pidiendo al movimiento que enriquezca la vida de la Iglesia con su carisma «porque la comunión es lo que libera y hace bella a la Iglesia, muestra el corazón de Dios. Por eso, os lo pido: sed lo que sois, no hagáis cosas extraordinarias, porque lo más extraordinario es hacer las cosas ordinarias con pasión». Después señaló que no le preocupa en absoluto una Iglesia plural, «sí me preocupa una Iglesia excluyente». También reconoció que le preocupa la escasa transmisión de la fe en la Diócesis de Getafe, «me preocupa que haya tanta gente que no conozca al Señor, no es algo que me angustie pero me preocupa porque para mí el Señor es, con mucho, lo mejor. Y esto solo se transmite viviendo, y viviendo de tal manera que los otros al vernos lo entiendan».
Publicado en la web de la Diócesis de Getafe