La presentación de "Últimas conversaciones", <br>de Peter Seewald en la Universidad Católica de Milán.

La hermosa fe de Benedicto

Luca Fiore

«Estando con él, uno tiene la sensación de tener delante a un hombre que ya vive, en parte, en el otro mundo. Cuando hace poco le pregunté si le alegraba poder celebrar los noventa años, me respondió: "¡Oh, no, esperemos que no!"». Cuando Peter Seewald, periodista del Spiegel, Süddeutsche Zeitung Magazinee Stern, habla de Joseph Ratzinger sabe mostrar perfectamente esa mezcla de profundidad y ligereza que caracteriza el discurso y la persona del Papa emérito.

El pasado jueves 20 de octubre, en el Aula Magna de la Universidad Católica del Sacro Cuore de Milán, Seewald protagonizó la única presentación pública en Italia de Últimas conversaciones, su último libro entrevista con Ratzinger (el cuarto en total, el segundo desde su elección al solio de Pedro). En este encuentro, organizado por el Centro Cultural de Milán, el periodista alemán reveló también el mensaje que llegó al convento Mater Ecclesiae (residencia del Papa emérito), procedente de Santa Marta, donde el Papa Francisco mostraba su gratitud hacia su predecesor y le felicitaba, pero señalaba su disconformidad en un aspecto: «No deberían ser sus últimas conversaciones...».

Stefano Alberto, moderador del encuentro, le preguntó cómo había nacido esto libro, y Seewald confesó que, con la renuncia el 11 de febrero de 2013, estaba seguro de que ahí terminaba su carrera como entrevistador papal y entraba en un merecido periodo de retiro. Fue su editor alemán quien le insistió en volver al "tema Ratzinger" con un libro biográfico. Así volvieron a empezar las visitas al Vaticano. Aunque el Papa no quería publicar su biografía, aceptó después de varias insistencias por parte del periodista («tenía entre manos un texto histórico, no era justo que el mundo no lo conociera»), y por fin estas conversaciones se han podido publicar aún en vida. Solo puso una condición: que contara con la aprobación de Francisco.

«Me di cuenta de que se había difundido una imagen de Ratzinger y de su papado que iba en contra de la verdad histórica. Se decía que su elección había sido un error y que su inesperada renuncia era la confirmación de dicho error». Según Seewald, esta tesis no solo es falsa sino también dañina. «Impide acceder a su mensaje». En el relato del periodista, el Papa Benedicto emerge como un gigante del pensamiento, cuya obra teológica antes de su elección ya sería suficiente para pasar a la historia. Pero su Papado también tuvo un éxito extraordinario y, por qué no decirlo, popularidad. Muestra de ello es la tirada astronómica que tuvieron sus encíclicas.

«Es un libro muy personal, quizás demasiado», afirma el periodista. «No pretendía hablar del magnífico teólogo y del gran intelectual, para eso ya escribí los otros tres libros. Quería acercarme a esta personalidad tan carismática, capaz por un lado de estar dispuesto a hacer cosas que nadie haría, y por otro mostrarse como una persona verdaderamente humilde». Y es que Joseph Ratzinger, dice Seewald, nunca concibió su vida «como una carrera, sino como un camino».

Stefano Alberto destacó el valor del entrevistador al señalar a Benedicto XVI como "el Papa de Jesús". «Es el primer pontífice que nos ha dejado un libro específico sobre Jesús de Nazaret, mostrándonos que sin el vínculo con esta presencia real, no hay alegría posible».

Su fe católica, explicó el periodista, «es extremadamente hermosa: poética y musical. Hay una musicalidad intrínseca en su hablar, que impregna sus palabras. Benedicto posee una capacidad compositiva impresionante. Sus palabras no solo llegan a la cabeza sino que también tocan el corazón. Lástima que no hayáis tenido la suerte que yo he tenido para poder estar con él tantas veces y experimentar la santidad que él expresa de una forma tan sencilla como contagiosa. Es divertido estar con él, se ríe mucho».

«Quien lea este libro se encontrará inmerso en la alegría y en la paz», señaló Stefano Alberto. A lo que Seewald añadió: «Al final de su vida, queda el gran pensador y maestro, pero mantiene la fe de un niño, respondiendo así a la invitación evangélica a conservar un corazón de niño».

«Este libro es un recorrido por la vida de una persona que no tiene igual y que ha llevado a cumplimiento la fe», concluyó el periodista: «Benedicto es catolicidad pura. Ahora, en este periodo histórico en que no sabemos a dónde vamos, este es un libro al que podemos aferrarnos. Benedicto XVI es la piedra sobre la que construir la Iglesia del futuro».