El padre Aldo Trento y el Papa Francisco.

La visita sorpresa de Francisco al padre Aldo

Decisión improvisada durante la etapa paraguaya del viaje del Papa a Sudamérica. El Pontífice se detuvo en el instituto San Rafael de Asunción, donde el sacerdote de Belluno acoge desde hace años a enfermos y necesitados
Andrea Tornielli

La visita estaba en el aire como una posibilidad, pero no formaba parte del programa oficial. Papa Francisco, después del almuerzo y de la siesta en la Nunciatura, y antes de dirigirse hacia el Palacio del Deporte León Condou para el encuentro con la sociedad civil, visitó el Instituto San Rafael, fundado por el italiano de Comunión y Liberación de la Fraternidad San Carlos Borromeo, el padre Aldo Trento, de 68 años.

En la estructura también hay un orfanato, una escuela, una casa para ancianos y una casa para madres solteras y para chicas que han sufrido violencia. Frente a los enfermos terminales, los últimos de los últimos, los niños con graves enfermedades, explicó el padre Aldo, «no hay nada que hacer sino abrazarlos. La única terapia es abrazar».

Francisco fue recibido fuera del Instituto por el misionero. En el atrio saludó a algunos de los enfermos más graves, acostados en sus camas. Les acarició la cara y los abrazó. Después de unos diez minutos, el Papa saludó a la enorme multitud que se había reunido fuera del Instituto. Volvió a subir al papamóvil y prosiguió hacia el palacio del deporte León Condou. «El Papa nos dijo: “Gracias, gracias por lo que hacen. ¡Sigan adelante!”», indicó después de esta visita sorpresiva el padre Aldo, conmovido, a los micrófonos de las televisoras locales.


Vatican Insider