El New York Encounter comenzó con un saludo del arzobispo de Nueva York, el cardenal Timothy Dolan, con quien hablamos en esta entrevista del impacto de este encuentro en la Iglesia norteamericana, de la generación del Milenio, y de la visita que el Papa Francisco hará a los Estados Unidos este año para el Encuentro Mundial de las Familias.

Eminencia, es un gran regalo contar con usted en el NYE, que celebra su quinta edición en el corazón de la ciudad que Juan Pablo II llamó «la capital del mundo». ¿Qué significa un evento como este para la Iglesia de Estados Unidos?
¿Sabe qué es lo que necesitamos hoy? Tomar prestada una hermosa palabra de san Juan Pablo II: solidaridad. Necesitamos vivir juntos. Muchas veces parece que estamos solos, que todos están en nuestra contra, que los valores en los que creemos no son queridos por nadie más. Necesitamos por tanto ayuda, y momentos como este nos la ofrecen. Cuando esta gente viene aquí desde todo el país y ve a cientos o miles de personas que tienen el mismo amor, fe y esperanza que nosotros, se anima. Esto es lo que toda la Iglesia necesita: que haya encuentros de este tipo y asambleas de movimientos. Estos gestos nos recuerdan que no estamos solos. Que no solo Jesús está con nosotros, sino que estamos con otros en esto.

Este año una de las exposiciones del NYE está dedicada a la generación del Milenio, los llamados Millennials, adultos jóvenes en la sociedad y en la Iglesia. Sabemos que estadísticamente son menos en la Iglesia, pero ellos también tienen una necesidad espiritual muy profunda de significado y de sentido para sus vidas. ¿Qué valor tienen para usted, como pastor? ¿Cuál cree que es la mejor forma de acompañar hoy a estos jóvenes?
En nuestro ministerio encontramos muchas veces a gente joven que se nos acerca y nos dice: «Guau, pensaba que estaba solo. Pensaba que era el único creyente. Pensaba que era el único en buscar la virtud de la gracia de Dios y depender de su misericordia». Cuando se descubren juntos, ven que no están solos. Pero atención: no se trata solo de la fuerza de los números. Es algo más poderoso desde el punto de vista espiritual. Dios nos ha revelado que Él prefiere implicarse con nosotros como una familia, juntos. Lo hizo con Israel y lo hace ahora con el nuevo Israel, al que llamamos Iglesia. Encuentros como este son una imagen de esto, un icono. De modo que cuando estos Millennials, a los que siempre les dicen que no merece la pena, que los jóvenes como ellos ya no van a la iglesia ni pertenecen a la fe, llegan a un lugar así y ven, pueden decir: «Vaya, a lo mejor resulta que hay otra cosa».

El Papa podría visitar Nueva York este año, en su viaje a Estados Unidos para el Encuentro Mundial de las Familias en Philadelphia. ¿Qué cree que dirá el Papa a Estados Unidos?
Creo que podemos encontrar pistas en lo que ya ha dicho. Mucha gente está llamando a Francisco el«Papa eclesial». Es un Papa que continuamente nos está reclamando a la Iglesia. Benedicto XVI y Juan Pablo II nos reclamaron a Dios Padre y a Dios Hijo; Francisco no está indicando la Iglesia. ¿Queréis al Padre? ¿Queréis a Su Hijo? Entonces necesitáis de Su Iglesia. ¿Por qué no os unís con gente que hace el mismo camino, en la misma búsqueda del rostro de Dios y de su propio rostro de hombres, de su auténtica identidad como hombres, que es justamente el lema de este encuentro? Así que creo que cuando venga dirá a los americanos: «Bienvenidos, volved. Nosotros os necesitamos y vosotros nos necesitáis». Es la Iglesia, con todos sus defectos es como nosotros con todos nuestros defectos. También en eso estamos juntos.