El arquitecto del Centro junto al arzobispo de Granada <br>y los obispos de Andalucía.

Inaugurado el Centro del Arzobispado de Granada, Studium Granatense et Sacromontanum

Paqui Pallarés

El martes 4 de diciembre tuvo lugar la inauguración oficial del Centro del Arzobispado de Granada Studium Granatense et Sacromontanum (S.G.S), donde se encuentra actualmente el Centro de Magisterio “La Inmaculada”, adscrita a la Universidad de Granada, y que en un futuro albergará entre otras cosas el Archivo Histórico Diocesano y actividades educativas de la Diócesis para la formación de la humanidad de las personas.
A la inauguración, que comenzó con una Eucaristía en la parroquia que se encuentra en el edificio, asistieron los obispos de Andalucía – Sevilla, Córdoba, Cádiz, Guadix y Almería –, así como los vicarios generales y sacerdotes diocesanos, directivos y profesores de los distintos centros de estudios superiores de la Archidiócesis y miembros de la corporación municipal, junto con el pueblo cristiano. Asimismo, asistieron las personas que, de una u otra manera, han estado vinculadas a la construcción del edificio, entre ellos su arquitecto, Ramón Fernández-Alonso.

Placa conmemorativa
En el acto de inauguración se descubrió una placa conmemorativa, de manos del arzobispo de Granada, Mons. Javier Martínez, y del concejal de Cultura y Comunicación del Ayuntamiento de Granada, Juan García Montero, en las que se reconoce la intercesión de la Virgen María en la construcción del edificio, especialmente en un momento de dificultad como es la crisis económica.
El texto de la placa es el siguiente: «Este edificio del S.G.S ha sido construido, en tiempos difíciles, gracias a la intercesión de la Santísima Virgen María, Madre de Jesucristo, Nuestro Señor y Nuestro Redentor y Madre y Protectora del pueblo cristiano. También gracias a la generosidad y a la colaboración de muchas personas. La Iglesia de Granada agradece especialmente la de María Dolores Reca Balches y Eduardo Criado García».
Asimismo, el arquitecto del edificio, Ramón Fernández-Alonso, explicó qué ha significado para él participar en esta obra: «Evidentemente como arquitecto yo he crecido con esta obra. Pero quiero decir que en esta obra en particular la experiencia humana ha ganado, es decir, que yo creo que soy mejor persona, y la gente que ha trabajado conmigo en esta obra creo que también lo ha experimentado».

Acto académico
El salón de actos del edificio ha acogido la conferencia inaugural, a cargo de Elena Ugolini, Subsecretaria del Ministerio de Educación de Italia, que ha hablado sobre la tarea de la educación y de la belleza, a partir de la frase “La belleza salvará al mundo”, del escritor ruso Dostoevskij. «La belleza no es un discurso, sino un hecho: y los niños, los muchachos, los jóvenes no quieren discursos, sino que necesitan ver hechos, acontecimientos, a través de los cuales puedan comprobar que los adultos, los profesores, los maestros tienen mucho interés en su bien», afirmó.
En este sentido, Ugolini ha explicado dónde está la clave para una buena educación: «La clave de todo, por tanto, está en disponer de docentes preparados, apasionados por lo que enseñan, dispuestos a trabajar juntos, dispuestos a encontrar todas las vías que permitan interceptar la curiosidad de los jóvenes y ayudarles a hacer fructificar sus talentos».
«“Se educa con lo que se dice, con lo que se hace, pero mucho más con lo que se es”. De hecho, el educador es aquel que comunica el propio modo de relacionarse con la realidad, «la manera personal de percibir, de evaluar y de afrontar, es decir, de saborear y de hacer fructificar la realidad», señaló en su intervención la Subsecretaria del Ministerio de Educación italiana.
«Ahora bien, para el docente la educación consiste en ‘cómo hacer conocer’. ¿De qué manera ayuda a vivir el conocimiento? Tenemos que preguntarnos: ¿cómo intento yo, docente, en mi materia hacer conocer, convertir en experiencia lo que digo? Es decir, cómo lo que enseño aumenta el conocimiento que los estudiantes tienen de sí mismos y de la realidad; cómo la disciplina que enseño contribuye al crecimiento de la persona en su integridad».
En su intervención, Elena Ugolini insistió en que «el corazón de la escuela es la educación. La relación que se puede establecer entre estudiante y maestro. Pero esta relación tiene un objetivo muy preciso: no vincular a uno mismo, sino abrir a la realidad en su totalidad».
En la mesa presidencial del acto académico, junto a la ponente invitada y al arzobispo de Granada, se encontraban las directoras Institucional y Académica, Ana Isabel Garralda y Carmen Rosales, respectivamente, la vicerrectora de Política Científica e Investigación, Mª Dolores Suárez, en representación del Rector de la Universidad de Granada, el director del Instituto de Teología Lumen Gentium, Manuel Peinado, y de Filosofía Edith Stein-Academia Internacional de Filosofía, Marcelo López.

Centro del Arzobispado
El edificio pertenece al Arzobispado de Granada y se instala en la zona norte de expansión de Granada, en el barrio residencial de Almanjáyar, y tiene una superficie total construida de casi 20.000 metros cuadrados.
El Centro ha sido galardonado con el premio de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (ASCER) 2012, que se concede anualmente, por incorporar la cerámica como material. Asimismo, el Centro Studium Granatense et Sacromontanum está nominada en su edición 2013 al prestigioso Premio de Arquitectura Contemporánea de la Unión Europea “Premio Mies van der Rohe”, de carácter bienal y considerada en su sector como los premios de mayor prestigio. El edificio también ha sido seleccionado junto con otros 7 edificios, por el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE), como la mejor obra de Arquitectura Española en el bienio 2011-2012.
Las obras de construcción del nuevo Centro comenzaron el 15 de septiembre de 2009, coincidiendo con la Fiesta de la Virgen de las Angustias, patrona de Granada, y en este tiempo ha permitido crear 177 puestos de trabajo y sostener a 125 familias.
El Centro del Arzobispado consta de una planta baja que cuenta con una biblioteca, un salón de actos, un polideportivo, una parroquia –que está dedicada al Beato Juan Pablo II y estará abierta a la vida de los fieles del barrio- y una cafetería, así como diversos despachos. En las dos plantas superiores se ubican las diversas aulas y los despachos de los profesores.