¿A qué viene el Papa a México?

Movimiento de Comunión y Liberación en México

Benedicto XVI continúa desafiándonos a todos, testimoniando que la fe puede dar una contribución decisiva para enfrentar los retos que tenemos delante. Nosotros vamos detrás de él con el deseo de florecer como personas capaces de participar en la construcción del bien común a partir de la certeza de que Cristo salva.

Una pregunta es el instrumento idóneo para abrir la razón. Así lo hicieron Juan y Andrés cuando encontraron a Jesús: –¿Maestro, dónde vives?, y Éste les respondió: – “Vengan y verán”. No les ofreció una explicación, sino una invitación a ir con él, porque lo que satisface nuestras inquietudes no es una teoría, sino una experiencia de plenitud. Por esto, ante la próxima visita de Benedicto XVI a nuestro país, queremos iniciar haciéndonos esta pregunta, que está abierta a una presencia.
A qué viene el Papa a México, él mismo lo ha respondido cuando anunció su viaje, al afirmar que se acerca a nosotros para “proclamar la Palabra de Cristo y para que se afiance (en ti y en mí) la convicción de que éste es un tiempo precioso para evangelizar, con una fe recia, una esperanza viva y una caridad ardiente”.
Por lo tanto, Benedicto XVI nos recuerda desde ahora que “no se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sin por el encuentro con un acontecimiento, con una persona” (Deus Caritas est); jy qué mejor momento para hacerlo que en estos tiempos en los que en el trabajo de la construcción de la paz, necesitamos de su compañía para que nos sostenga y confirme en la fe, para no dejar caer el ánimo en unas condiciones en las que mantener viva la esperanza se ha hecho difícil!
Don Julián Carrón, presidente de la Fraternidad de comunión y Liberación, decía en una reciente entrevista al periódico italiano Avvenire que Benedicto XVI es un gigante que nos testimonia la certeza que nace de la fe en un mundo cada vez más confundido, y que el Papa “continúa desafiándonos a todos, testimoniando que la fe puede dar una contribución decisiva para enfrentar los retos que tenemos delante… en la medida en que el pueblo cristiano se mueva en el surco del testimonio del Papa, el mundo verá florecer personas capaces de participar en la construcción del bien común a partir de la certeza de que Cristo salva”.
Así que el papa estará entre nosotros para exhortarnos a que “la int3eligencia de la fe se vuelva inteligencia de la realidad” (Benedicto XVI), rompiendo el cerco del positivismo dominante que pretende reducir la realidad a lo que las personas podemos medir y prever. Sólo una razón abierta de par en par –que descubra en la realidad los signos de lo trascendente, misterioso y pleno–, nos ayudará a afrontar con seriedad y eficacia los desafíos urgentes que nos plantea la situación de nuestro país, como la violencia que nos escandaliza, el grave problema educativo que padecemos, la profunda y difundida injusticia con las que vivimos día a día, y la pérdida del respeto a la vida humana en todas sus expresiones y manifestaciones.
El Papa viene, pues, a acompañarnos y así ayudarnos en la fascinante aventura de construir mejores personas, un mejor pueblo y una mejor Iglesia.