Los pasados días 11 y 12 de mayo de 2011, ha tenido lugar, en el Aula Magna del Seminario Conciliar de Madrid, un gran acontecimiento académico, en el que participaron 250 personas, entre obispos, profesores y alumnos, a las que se unieron por internet otras muchas de España y de otros países del mundo. Nos referimos al Congreso Internacional sobre “Jesucristo en el pensamiento de Joseph Ratzinger”, organizado por los Centros Académicos ‘San Dámaso’.
El Congreso ha tenido cuatro sesiones, cada una de las cuales constaba de una introducción, tres ponencias y un diálogo final. Los ponentes, de reconocida talla internacional, procedían de diferentes naciones: España, Alemania, Francia, Italia, China y Colombia.
En la inauguración, el Gran Canciller de los Centros Académicos ‘San Dámaso’, el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, presentó este evento como expresión de la colaboración de los Centros Académicos “San Dámaso” con la Jornada Mundial de la Juventud, que tendrá lugar en Madrid el próximo mes de agosto. El Congreso, teniendo en cuenta el lema, eminentemente cristológico, de la JMJ 2011: “Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe”, ha querido profundizar en el misterio de Cristo de la mano de J. Ratzinger, cuya investigación y magisterio, desde sus inicios, han estado centrados en la persona de nuestro Señor.
La orientación del Congreso la expresó, en la presentación del mismo, el delegado del Gran Canciller para los Centros Académicos San Dámaso, Javier Prades. El Congreso, siguiendo el pensamiento y el método de J. Ratzinger, “quiere testimoniar una forma de hacer teología y exégesis, que acerca a la figura de Nuestro Señor de una manera que pueda ser útil a todos los que deseen encontrarse con Jesús y creerle”. De este modo, teología y exégesis se manifiestan como grandes colaboradoras de la fe del pueblo de Dios.
Esta orientación quedó patente tanto en los contenidos de las ponencias como en el ambiente familiar y servicial que se apreciaba en el Congreso. Llamaba la atención la relación y la sintonía entre los participantes, especialmente entre los organizadores y los ponentes, y la servicialidad y sencillez de los profesores–catedráticos que la organizaban. Resulta edificante comprobar que quienes pueden afrontar, con gran altura y brillantez académica, las grandes cuestiones debatidas en la teología y la exégesis están atentos a las necesidades concretas de las personas. Ciertamente es un signo de que la fe informa la vida de los teólogos y de que la teología sirve a la fe.
Aconsejamos visitar la página web de la Facultad de Teología san Dámaso, www.fsandamaso.es, donde se pueden conseguir las ponencias del Congreso. Quien las lea o las escuche podrá verificar que la teología y la exégesis, tal como las entienden J. Ratzinger y los que le siguen, están al servicio de la fe del Pueblo de Dios.