Apoyo escolar en Milán (©Portofranco)

Portofranco. «Lo que estamos aprendiendo»

Los apuntes de la asamblea de Portofranco Italia con Alberto Bonfanti y Davide Prosperi, en conexión por video desde Milán (22 de enero de 2022)

Alberto Bonfanti. Bienvenidos todos, tanto los presentes como los conectados. Estoy muy contento de volver a vernos para retomar la experiencia que estamos viviendo y me alegro mucho de que esté con nosotros Davide Prosperi, viejo amigo de Portofranco; ya participó en una asamblea nacional hace unos años, ha venido a varios encuentros y siempre ha mostrado su estima por la experiencia que vivimos, por la necesidad que tratamos de detectar y por la manera en que intentamos afrontarla. Leo el orden del día y empezamos nuestra asamblea, que quiere juzgar la experiencia de este año, especialmente marcado, como sabemos, por la pandemia.
Habíamos propuesto como orden del día una frase de Julián Carrón en la Jornada de apertura de curso de CL: «Cuando uno empieza a decir “yo” se sorprende al ver florecer a otros “yo”. ¿Cuál es el resultado del camino que empieza en el encuentro con la realidad del movimiento? El fruto es la intensidad de la autoconciencia cristiana, que luego se puede expresar en la mirada, en una exposición, en el trabajo o en la experiencia afectiva, porque “la fuerza del sujeto radica en la intensidad de su autoconciencia”. Por eso, en cuanto uno se topa con una persona con esta claridad e intensidad de autoconciencia, no puede dejar de verse interpelado» («No os falta ningún don de gracia», Huellas, n. 9/2021, p. 34). A partir de aquí planteábamos estas preguntas sintéticas, sencillas, para ayudarnos a juzgar nuestra experiencia:
˗ la experiencia de voluntariado en Portofranco, ¿cómo hace crecer nuestro yo y cómo nos ayuda la relación entre nosotros?
˗ la relación con los chicos y chicas que vienen, ¿cómo hace crecer su conciencia de que valen mucho más que sus límites, dificultades y heridas?...

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