Libros para el verano. «Vale también para ti»

El último libro de Luigi Giussani publicado en español es una de las sugerencias para estas vacaciones (publicado en Huellas de junio)
Massimo Bernardini

Primeros años noventa. Años de trabajo intenso y compromisos familiares. Recuerdo esos viernes por la noche una vez al año en que, cansados después de todo un año, nos poníamos delante de la implacable seriedad de aquel hombre, Luigi Giussani. «Aunque estuvieras como una piedra, amigo mío, y Dios te resultara una simple palabra, como un eco sin sentido, lo que digo vale también para ti: no estás condenado a trabajos forzados, estás delante de una Presencia que reclama tu corazón». Lo decía con el semblante serio, dramático, con una gravedad conmovedora.

En la lección “Cristo se hizo carne en nuestra carne”, dedicada a la conciencia del pecado, estalla así ante la lectura de Ezequiel 37: «¿Es que soy estúpido y obtuso yo que, habiéndolo leído doscientas veces, trescientas veces, al volver a leerlo me entusiasmo trescientas veces más?». O con Mateo 6. «La alegría es la música de fondo del cristiano... llevo dos meses pensando ante todo lo que experimento y leo: “Cómo me gustaría comentárselo, ¡cómo me gustaría que lo entendieran!”».

Releer a Giussani, tres años de sus Ejercicios con la Fraternidad, de 1991 a 1993, es volver a sentir el calor, el vigor, el grito de sus palabras y su preocupación paternal, siempre estimulante, propulsora. En la lección final de 1991, cita dos canciones de Bob Dylan de los años setenta, el imperecedero Forever young y la “cristiana” When he returns, dos de mis preferidas. Ambas le sirven de trampolín para llegar a la gran corrección: «La memoria es más grande que el sueño. O la vida ordinaria se rige por un sueño, por la proyección de nuestros deseos… o se rige por algo que ha acontecido… La memoria es más grande que el sueño, Cristo es más grande que el yo».

Primavera de 1992. Parece que ya nada se mantiene firme, todo parece invocar a la honestidad como el valor supremo. Pero ya en la introducción Giussani lanza una provocación apelando a una nueva conciencia. «Si os sentís personas “honestas”, no es este el lugar donde debíais venir». Luego, en la lección titulada “El carisma, una gracia que mueve”, afirma: «El mundo es un rebaño sin pastor, presa de los violentos. El mundo es un rebaño de víctimas de la violencia, sin pastor, sin guía ni defensa. Estamos llamados a ser la sugerencia buena, la guía discreta, la defensa; estamos llamados a ser padres y madres de todos los hombres con los que nos encontramos». Estar allí y escucharlo nos parecía el fruto de nuestro compromiso, de nuestra fidelidad inquebrantable. Hoy, con el paso del tiempo, nos parece más bien un milagro, un regalo de valor incalculable que continúa con Julián Carrón.

Luigi Giussani
Un acontecimiento en la vida del hombre
Encuentro
pp. 254 - € 20