Una verdad casi descarada

Las palabras de Luigi Giussani pronunciadas hace treinta años suenan con fuerza en un momento presente que nos sorprende más «inseguros, confundidos y, sobre todo, débiles» que nunca
Marco Bersanelli

Han pasado treinta años desde que don Giussani hizo vibrar estas palabras en los corazones de los que le escuchaban. Sin embargo, captan con una rara precisión los puntos neurálgicos de nuestro presente, que nos sorprende más «inseguros, confundidos y, sobre todo, débiles» que nunca. A lo largo de nuestra vida, los gestos que no vemos, el dolor que nadie conocerá, el simple hecho no mediático es como si hubieran perdido su dignidad y consistencia. Son las nuevas y dramáticas consecuencias de ese «olvido de mi dependencia radical» que Giussani identificaba como la raíz de nuestra confusión. La idea misma de “verdad” se ha descolorido hasta parecer obsoleta.

Pero el baricentro del libro es otro. Giussani capta la raíz de nuestro malestar para mostrar la pertinencia de la respuesta que ofrece, por escandalosa que pueda parecer. No se trata de una nueva filosofía moral ni de una práctica religiosa, sino de un hecho inaudito: «Aquel que es principio y consistencia de todas las cosas se hizo carne». Digámoslo, parece imposible. ¿Cómo aceptar que el autor del universo decida sumergirse en un punto infinitesimal, involucrándose en nuestra pobre historia humana? «Muchos han llegado hasta la idea, o la intuición, de que la realidad depende de algo distinto», pero que el Misterio entre en la «miseria del tiempo y del espacio, esa miseria que pesa sobre nosotros desde el amanecer incierto al anochecer cansado», eso «no es fácilmente aceptable».

Amar la verdad coincide con amar a un persona: «Cristo mismo, y todo lo que de Él proviene». El vínculo con la verdad es una relación que llega hasta las entrañas de lo humano y lo divino. «Estar apegados a Él, como una mujer con un hombre, una madre con sus hijos, un amigo con un verdadero amigo». La verdad nace de la carne. Suena casi descarado. Pero, ¿qué otra manera de entender la verdad podría tener hoy alguna opción? La hemos buscado en sistemas sociales perfectos, en fórmulas matemáticas, en los pliegues de nuestra mente, y no la hemos encontrado; claro que hemos descubierto verdades parciales, incluso hermosas, pero incapaces de satisfacer nuestra sed de cumplimiento.

De la verdad-hecha-carne, en cambio, renace una mirada más humana sobre todas las cosas. Se descubre el valor de la persona, «la dignidad cósmica del detalle», la fuente de una nueva presencia en la historia. En casi todas las páginas, nos encontramos ante jirones de una humanidad purísima, que nos sorprende deseosos de seguir, y proseguir.

Luigi Giussani
La verdad nace de la carne
a cargo de Julián Carrón
Encuentro (pp. 242 – 9,99€)

Solo disponible en e-book