Antes de que sea demasiado tarde

Carmen Giussani

Hay silencios que hablan alto. Y no solo por la intensidad elocuente de las imágenes de Ignacio Zorí proyectadas en la pantalla. No solo por la música que, durante la presentación, fijó nuestra mirada en rostros y sufrimientos, confianza y desgarro, y en un balbuceo de perdón que tiene nombres y apellidos. Impone un hondo silencio ver un rostro que lleva «una Presencia en la mirada». Que tiene fe. Don Giussani nos legó, entre otras, esta acertada definición de lo que es la fe. Y estos cristianos llevan una Presencia en la mirada. Para nosotros, que nos dejamos distraer por preocupaciones secundarias, resulta sumamente aleccionador, saludable y sorprendente comprobar que la sencillez de la fe da lugar a una fortaleza moral humanamente del todo imposible. ¡Recia lección para Occidente!

El 20 de octubre, en la sala de prensa del Arzobispado de Madrid, Ediciones Palabra y Ayuda a la Iglesia Necesitada presentaron el libro Antes de que sea demasiado tarde, de Raquel Martín, responsable de Comunicación de AIN, que recoge historias reales y retratos de cristianos de Iraq que han huido del horror del Estado Islámico.
Darío Chimeno, director de Palabra, abrió el acto explicando que este libro tiene doble valor de “signo” y “significado”. Signo de que la fe se puede vivir en cualquier circunstancia. Y significado: dar a conocer la experiencia de estos hombres que aquilatan su fe en medio de la persecución y testimonian que la presencia de los cristianos es un bien para todos, para la convivencia y la reconciliación de un país ulcerado por el odio.

Por su parte, el nuncio en Iraq y Jordania, monseñor Alberto Ortega, destacó la atención constante que la Santa Sede manifiesta hacia los cristianos de Oriente Medio. Mencionó la Exhortación Apostólica del Papa Benedicto Ecclesia in Medio Oriente y citó las palabras del Papa Francisco el pasado 17 de septiembre: «La Iglesia responde a las persecuciones testimoniando a Cristo con valentía, a través de la presencia humilde y fervorosa, el diálogo sincero y el servicio generoso a favor de cualquiera que sufra o tenga necesidad, sin distinciones. (…) La Iglesia se siente llamada a responder al mal con el bien, promoviendo un desarrollo humano integral, ocupándose de cada hombre y de todo hombre».

Cristina López Schlichting, brillante en su intervención, destacó la raza periodística de Raquel Martín, ese olfato para los acontecimientos y la vida, que permite a la autora del libro entregarnos historias vibrantes que no se pueden olvidar. Sugirió que en Adviento, en familia, leamos cada día uno de estos testimonios a modo de “hechos de los apóstoles” contemporáneos, cayendo en la cuenta de que no se trata de números, ideas o seres lejanos, sino de personas de carne y hueso que sufren y testimonian su fe a nuestro lado.

Raquel Martín puso su sello a la presentación con estas palabras: «Yo nunca había conocido a un solo cristiano que hubiera decidido libremente perderlo todo –literalmente todo– para no renunciar a su fe en Jesús de Nazaret. Pues ni uno solo de los cristianos de Iraq ha apostatado de su fe. Ni uno».
No los olvidemos. Ayudémosles. Necesitan de todo. Son hombres y mujeres normales y corrientes, como nosotros. Son simplemente hombre de fe.
Una última nota. Miguel Pérez Pichel, al comienzo del libro, relata la historia milenaria de los cristianos de Iraq. Resulta de extrema utilidad para orientarse en un mapa muy complicado.

Antes de que sea demasiado tarde
Hablan los cristianos perseguidos en Irak

Raquel Martín
Ediciones Palabra
144 pp. 14,50 €